MOYANO: Planea hacer cambios en el grupo de apoderados legales del PJ

 Hugo Moyano no ha dado señales aún de “activar” el Partido Justicialista de la Provincia desde que asumió la presidencia del consejo de conducción de esa fuerza, hace dos semanas. Pero sí hay indicios de que se dispondría a concretar un cambio tan formal como importante en la estructura partidaria: haría reemplazos en el grupo de apoderados legales del partido. Y ese posible movimiento en particular ya está bajo la lupa de la dirigencia política, que se dice no dispuesta a permitirlo. Hasta ahora, el líder de la CGT no ha promovido reuniones, formales ni informales, de la conducción del peronismo bonaerense, un cuerpo integrado por 48 miembros, todos ellos intendentes, legisladores o referentes de peso, y la mayoría de ellos molestos por el arribo de Moyano a la presidencia, a la que llegó, como se sabe, en reemplazo de Alberto Balestrini, internado desde abril pasado cuando sufrió un accidente cerebrovascular. Pero en esa dirigencia aseguran que no por no convocar a reuniones Moyano está inmóvil con relación a su flamante cargo político. Se sostiene en ese ámbito que el sindicalista estaría planificando “una reorganización” del equipo de apoderados legales del partido para incluir en él a un hombre de su confianza en la CGT, el diputado nacional Omar Plaíni. Los apoderados actuales del PJ son el presidente interino del Senado bonaerense, Federico Scarabino; el diputado nacional Jorge Landau y el abogado platense Coco Giménez. Todos ellos fueron designados por Balestrini con acuerdo del resto de los consejeros. Las especulaciones ya abiertas en torno de este tema dicen que Moyano podría ratificar en esa función a Landau, que ya ha dado señales de responder al nuevo jefe partidario. Pero buscaría desplazar a Scarabino y Giménez, dos hombres con los que el sindicalista no tendría “la confianza” que él considera que debe tener el presidente de la fuerza con relación a los apoderados. Lo cierto es que la posibilidad de que Moyano busque designar a un hombre de su tropa como apoderado eriza la piel de los dirigentes históricos del peronismo bonaerense.