sábado 20 de abril de 2024 03:21:21

RECLAMO: Es el que realizaron los vecinos de Aldo Bonzi, por una tosquera

tn (1)Una veintena de vecinos se congregaron en la intersección de las calles Juncal y Húsares, en la localidad de Aldo Bonzi, para reclamar y pedir que alguien se haga eco del reclamo que llevan adelante por los males que les provoca tener una tosquera junto a sus viviendas. El secretario del bloque Sentimiento Peronista, Daniel Novoa, en representación del Concejal Ariel Martínez, dialogó con los vecinos y recorrió la zona para tomar conocimiento de la grave situación. “Hace 25 años que vengo reclamando por este tema y todos me cerraron la puerta”. “Yo quiero que me escuchen y que vean que nuestras casas están en peligro, nuestros hijos están en peligro, yo tengo una nieta que es alérgica y no la podemos sacar a fuera”, comenta Graciela Name, quien vive en el barrio desde hace mas de cuarenta años.
A su vez, explicó que durante todos estos años de luchar, juntar firmas y golpear puertas, nadie tomó seriamente el problema y trató de encaminar una solución. “Nos han dicho que la tierra para rellenar está pero, a su vez, nos comentaron que al rellenar habría que esperar veinte años para que compacte”, contó la vecina.
“Otra de las propuestas que nos ofrecieron es hacer un dique de contención, pero, al mismo tiempo, explicaron que el costo es muy elevado. Además, a mí el dique de contención ya no me sirve porque tengo el pozo en la puerta de mi casa”, expresó con bronca Graciela.
“La tosquera está en el lugar desde mediados de los años 70 y tiene un profundidad de 26 metros. Los vecinos comentaron que allí dentro hay una grúa, coches y hasta mencionaron la presencia de cuerpos de personas en el pozo.
“Este pozo ya se tragó como a cuatro o cinco personas”, afirmó una mujer.
Los vecinos atribuyen a la tosquera innumerables flagelos que sufren como el deterioro de las casas, caída de los techos, pisos huecos, inundaciones e incendios. 
“En menos de un año murieron siete personas de cáncer en una manzana y hay otras dos personas enfermas”, expusieron los vecinos por el temor que les genera pensar si éstas enfermedades tienen relación con la cercanía del pozo.
“Dicen que sobre Somellera tiran químicos en la tosquera. A su vez, el agua de la misma se desagota en una laguna artificial que está a unos metros y donde hay gente que se baña”. Además, “la maleza que está en el predio larga un plumerillo que no nos deja respirar. Por la cantidad que viene no podemos ni abrir una ventana porque nos llenamos la boca de panaderos, para evitar esto algunos vecinos incendian el campo y esto provoca otros problemas graves”, esgrimió Graciela Name.
“Un día se me derrumbó el techo de la cocina. El mismo día y a la misma hora a mi vecino también se le cayó un pedazo de techo de la habitación”, recordó Rosa.    
El miedo de los vecinos se incrementa ya que ven avanzar el pozo hacia sus casas. “Antes tenía el pozo a 150 metros y ahora lo tenemos a seis. Además la tosquera ya llegó al borde de la calle Somellera. Un día va a pasar un camión pesado y se lo va a tragar”, se alarmó otra vecina.
Luego de la reunión, los vecinos recorrieron el predio junto al representante del Bloque Sentimiento Peronista para que vea directamente la magnitud de la tosquera y del desagüe de la misma que se encuentra a metros de la ciénaga.

“Las mejoras que necesitamos en Bonzi son muchas pero la prioridad es la tosquera”, sentenciaron los vecinos con la ilusión de que finalmente su problema de tantos años sea solucionado.
Al tomar conocimiento de la situación que sufren los vecinos de Aldo Bonzi, el presidente de la Agrupación Sentimiento Peronista, Concejal Ariel Martínez, recalcó que “Hay que hacer un estudio para determinar qué es lo que se debe hacer en la zona y solucionar definitivamente este flagelo porque no se puede mirar para otro lado cuando hay matanceros que hace 25 años sufren y exigen una respuesta para vivir dignamente”.

Por otro lado, el edil informó que se contactó con especialistas que, en lo sucesivo, analizarán la zona y determinarán las políticas posibles a implementar para solucionar definitivamente este problema